La felicidad.

A menudo, muchas personas afirman estar tristes o no ser felices simplemente porque las cosas no salen como esperan.


Puede ser porque hayan roto con su pareja, porque la persona que les gusta no siente lo mismo por ellos/as... o simplemente porque no pueden comprarse el último juego de disparos que ha salido para poder jugar online con sus amigos.

Yo soy de las personas que se suelen tomar todas las cosas con humor. Y ojo, que no digo que yo no tenga un día malo (como todas las personas), pero nunca uso la afirmación: "Estoy triste" o "No soy feliz".

Os lo ilustro con un ejemplo. Una persona siempre me dice: "Necesito una PS3. Necesito una XBOX. Necesito un móvil nuevo."
Mi respuesta siempre es la misma: "No necesitas, quieres".
Podemos necesitar comer, dormir... pero no hay que confundir deseo con necesidad.


Todo esto viene para poder explicar que hay que saber que frase emplear.
En este caso (hablando sobre la felicidad), no puedo entender como existe algún ser humano capaz de llorar porque otro no le quiere, porque no puede tener lo que quiere... habiendo gente que no puede tener nada.
Y no nos vayamos a los casos extremos. Vale que estés triste porque hayas perdido a tu madre, a tu hermano/a... Eso si son casos para no estar feliz o simplemente no infeliz.


Hace poco conocí a un chaval que, sinceramente, me ha llegado muy adentro.
Es un chico que sufre una parálisis, la cual le impide hacer una vida "normal". Tiene que estar en cama, pasar las fiestas en cama con sus seres queridos al lado...
Y lo más sorprendente de todo esto es que el chico sonríe y es feliz.
En ese momento me di cuenta de lo asqueroso que puede ser el mundo. Cómo una persona que lo tiene todo y puede hacer lo que otros desearían hacer se considera infeliz; y, otra persona que no puede hacer lo que quiere es feliz y se conforma con poder estar con sus seres queridos y sus amigos.

Todo esto no me lo he inventado ni nada por el estilo, todo esto es real.
Con esta entrada quería que por lo menos tú que me estás leyendo aprendas a valorar de verdad lo que tienes.